esta página es un work in progress

Y tu negocio también debería serlo. Porque si no evolucionas, te aburres.
Y si te aburres, no transmites.
Y si no transmites, no vendes.

Pero bueno: si no vendes me llamas y vemos qué se puede hacer.

Aquí van cinco cositas que igual te interesan (o no)

#1
Soy Elena Vispo
y no soy copywriter

Bueno, sí lo soy. Si quieres cambiar los textos de tu página web puedo hacerlo.

Pero si buscas en Google “copywriter web” te saldrá un montón de gente que también puede.

Así que si lo que pretendes es tener una web cuqui, con glamour y brilli brilli… en fin, tú mismo.

Yo me gano la vida escribiendo, pero no porque mis textos sean molones, sino porque consiguen resultados.

Por eso, si quieres, en vez de hablar de copy hablamos de vender.

De captación, conversión, fidelización. De escalar y de ganar más pasta. Que al fin y al cabo es por lo que estamos aquí.

Show me the money!

#2
Con solo una página web
estás tirando el dinero

Enhorabuena, tienes una tarjeta de visita preciosa, colgada en internet. ¿Y ahora qué?

Como no hagas algo con tu web, te la vas a comer con patatas.

Tenemos que hablar de tráfico, de captación de leads, de email marketing, de funnels, de lanzamientos y de la de dios.

Hay mil cosas que puedes hacer y como empieces a googlear te va a quedar la cabeza loca.

Ahí es donde entro yo: te doy claridad y un plan a medio/largo plazo para que le saques partido a todo lo que has invertido hasta ahora.

#3
¿Tú también te creíste eso del emprendimiento happy?
Pues te han timado

¿Sabes aquello de que si trabajas en lo que te gusta no trabajarás nunca más?

Vaya trola.

A mí me encanta mi trabajo, pero seamos sinceros: me gusta más Netflix.

Y -lo he probado- soy incapaz de trabajar bien cuando viajo. Así que de gestionar mi negocio desde una playa de Tailandia ni hablamos.

Si aún no has descubierto que emprender es trabajar mil horas y jugarte la salud mental y/o física… ay, criatura.

Ya te lo digo yo: si quieres montar un negocio rentable, vas a currar como un cab***.

Y, ya que te vas a deslomar, al menos que consigas resultados.

Pon foco, estrategia o, como dicen en mi tierra, sentidiño, y deja de correr como pollo sin cabeza. Ahí es donde puedo ayudarte.

#4
No me verás mucho
por redes sociales

Hay copys con mucha más visibilidad que yo, lo sé.

¿Por qué? Pues mira, porque estoy trabajando.

Los clientes ocupan gran parte de mi tiempo y, bueno, también existe vida más allá de mi despacho.

Si me ves por redes sociales será haciendo el bobo o algún experimento marketiniano. Poco más.

Pero si quieres prueba social y alguien que te cuente lo maravillosa que soy, igual puedes hablar con Judit Català, Javi Pastor, Ana Nieto, Susana Morin, Pau Navarro…

Yo qué sé: gente que es muy buena en lo suyo.

Pregunta. El marketing digital es un patio de vecinos.

#5
En la vida
no hay nada gratis

Mis servicios, desde luego, no lo son.

Porque he descubierto que en marketing (y en la vida) hay dos formas de pagar: con tiempo o con dinero.

Por eso todos empezamos con el do it yourself. Yo también, para qué vamos a engañarnos.

Pero en cuanto he tenido algo de pasta en el bolsillo la he metido en mi negocio. Es mucho más rentable dejar que un experto se ocupe de determinadas cosas, antes que dar palos de ciego.

Por eso, si no tienes un mínimo de presupuesto para invertir en tu estrategia online, casi mejor espera un poco. O en cualquier plataforma low cost te hacen un apaño.

a veces mando emails

No tengo la guía gratuita con los 3 secretos de copy que te van a cambiar la vida ni los 5 errores que puedes ahorrarte en tu emprendimiento. Información gratuita hay en internet, mucha es muy buena, y no veo yo claro qué puedo aportar en esa guerra. 

Lo que sí mando a veces son emails con batallitas de copy, ventas, estrategias de negocio y movidas varias. Eso sí lo hago.

¡Ah! Y si quieres trabajar conmigo, también es aquí. Cuando tengo hueco en la agenda aviso primero a mi lista. 

Aunque yo soy más de salado, en LeanCopywriter utilizo cookies. Al navegar por el sitio o cerrar este aviso te das por enterado y te parece ok.